La cineasta maldita

Odiada y vilipendiada por muchos, admirada por otros tantos, Leni Riefenstahl a nadie dejará indiferente. Admiradora hasta su muerte de Hitler -de quien fue amiga personal- la cineasta y fotógrafa del régimen nazi nos dejó varias joyas de arte en el cine.

A ella debemos sin duda el más grande de los documentales de carácter realista, Olympia -y sus fantásticas escenas de los corredores de la Maratón-, y las imágenes de un Hitler en sus momentos más apoteósicos. Imágenes que todos guardamos en la retina, pues una y otra vez son repetidas en los media -Triumph des Willens, la fiesta del partido nazi en el año 1.935 celebrada en Nuremberg.